EMF Balancing Technique, LatticeLogic, El Símbolo, UCL Tai Ji, Yoga para The Lattice, Reflejos, Las Ondas
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El ejercicio del Recorrido Espiral es pequeño, pero es una parte importante de la información contenida en el sistema completo de la EMF Balancing Technique®. Usar el ejercicio ayuda a preparar el cuerpo energético para una carga mayor que ahora somos capaces de sostener y usar en la vida cotidiana. Como muchos de nosotros ya nos hemos dando cuenta, el evento sagrado que hemos estado buscando está justo enfrente de nosotros, nuestras propias vidas. El ejercicio puede leerse lentamente si así lo eliges, pero cuando estés familiarizado con él, puedes hacerlo tan rápido como quieras. Incluso puedes sólo visualizar el flujo de energía mientras recitas los números del uno al doce.
Siente, intuye, piensa, o imagina, energía dorada girando alrededor de tus pies en el sentido de las manecillas del reloj. Permite que esta energía impregne las plantas de tus pies. La composición mineral de tus huesos hace que el esqueleto sea un buen conductor para esta energía refinada.
Ahora hueso por hueso, dirige esta energía dorada a través de tu esqueleto. Dirige la energía a través de los huesos de tus dedos de los pies, todos los huesos de tus pies, tobillos, hacia arriba a las rodillas, a tus rótulas, y a través de los huesos en los muslos. Dirige esta energía a través de tus caderas, hacia abajo a tu cóccix, hacia arriba al sacro, y ahora hacia arriba por la espina dorsal. Baña cada una de las vértebras con esta energía dorada. Dirige la energía para que fluya a través de los huesos de los hombros y los omóplatos, bajando al esternón y alrededor de las costillas. Dirige la energía dorada hacia abajo a través de los huesos de tus brazos a tus muñecas y a todos los pequeños huesos en tus manos y dedos. Ahora dirige tu atención y la energía hacia arriba a los huesos de tu cuello, alrededor de las mandíbulas, tus dientes y todo tu cráneo.
Acabas de bañar todo tu esqueleto con energía dorada. Permítete sentir, o la sensación, o la imagen de irradiar un brillo dorado a través de los huesos de tu cuerpo.
Respira profundamente y relájate.
Pon tu atención dentro de tu sagrado cerebro y da el intento1 para que tu cerebro absorba esta energía. Empieza con la corteza, la materia gris que recubre la parte superior del cerebro. Justo bajo la materia gris está la materia blanca, la porción más amplia del cerebro. Permite a la materia blanca del cerebro absorber esta energía dorada como una esponja. Tu conciencia va a equilibrar la "sensación" de esta energía dorada a través de ambos lados de tu cerebro. Una de las funciones de la materia blanca es apoyar todas las percepciones extrasensoriales.
Concentra tu atención en el entrecejo, un poco más arriba, y aproximadamente dos y medio centímetros hacia dentro del cerebro. Aquí localizas la pituitaria, una pequeña glándula con forma de pera. Dirige la energía dorada a rodear por completo esta pequeña glándula, y después da el intento para que esta energía se absorba completamente. Conforme canalizas la energía a través de esta glándula, da el intento de activar los cambios hormonales en tu cuerpo que sean apropiados para ti conforme das tu siguiente paso evolutivo. La pituitaria es el primer punto de contacto energéticamente conectado a la glándula pineal.
Ahora pon tu atención en el centro de tu cerebro. A esta área se le conoce a veces como la cámara sagrada. Aquí vas a encontrar la glándula pineal. Es una glándula pequeña con forma de frijol. Dirige la energía para rodear tu glándula pineal, y después da el intento de que esta glándula absorba toda la energía dorada que pueda.
También vas a encontrar en esta área del cerebro el hipotálamo y el tálamo. Tu tálamo es un órgano con forma de abanico compuesto de materia gris marmoleado con materia blanca. Las dos secciones de tu tálamo están localizadas en los dos hemisferios de tu cerebro.
El tálamo es responsable del poder de visualización que estás usando justo ahora. ¡Visualiza o imagina una mariposa dorada conforme tu tálamo irradia brillo dorado! Da el intento de intensificar la expresión de tu naturaleza sagrada.
Regresa tu atención a la parte posterior de tu cabeza. Concéntrate en la base de tu cerebro. Aquí encuentras un órgano con forma de huevo llamado el puente. Imagina este órgano con forma de huevo, tu puente, completamente encendido en dorado. Por último, y con fuerte intento, dirige esta energía dorada hacia abajo por tu espina dorsal. Acabas de energetizar tu cerebro.
Respira profundamente y relájate.
Reconcentra tu atención, y ahora vas a empezar a guiar la energía dorada hacia abajo, a través del sistema endocrino.
Primero, concentra la energía dorada en tus glándulas paratiroides y tiroides en el área baja de tu garganta. Da el intento de que la energía dorada se absorba completamente e impregne estas glándulas.
Arriba de tu centro corazón, abajo del esternón, está la glándula del timo. El centro de energía asociado con tu glándula del timo se llama centro alto corazón. Esta glándula y la energía de esta área son un punto de origen importante para la irradiación de la energía dorada en nuestro cuerpo físico. La intensificación de la energía irradiando desde el centro alto corazón es una de las claves para la poderosa expresión de nuestra naturaleza eléctrica espiritual. Conforme incrementamos nuestra habilidad para expresar esta energía eléctrica, podemos entonces acelerar el proceso de sanación cuando el cuerpo está fuera de equilibrio. Es de nuestro mayor interés estimular esta área. Dirige la energía dorada alrededor del timo para que se absorba completamente. Intensifica tu intención y conforme el timo se llena con energía dorada va a llegar a un punto de saturación y luego irradia esa energía dorada a través de las células de toda el área del corazón. ¡Visualiza todo tu área del corazón irradiando un brillo dorado!
Pon tu atención en el músculo del corazón. El corazón no es parte del sistema endocrino. Sin embargo, el pericardio, un saco que rodea al corazón, se puede llenar con algunas gotas preciosas de fluido hormonal. Este fluido va a contribuir a incrementar la irradiación de la energía del corazón. Da el intento de llenar el corazón con la energía dorada de evolución y amor.
A la izquierda del ombligo está el páncreas y conforme estimulamos este órgano con energía dorada, da el intento de fortalecer tu habilidad de continuar digiriendo y asimilando los cambios energéticos que están sucediendo en todo tu ser.
Ahora pon tu atención en la región lumbar en las glándulas suprarrenales. Las suprarrenales están situadas arriba de los riñones. Usa la luz dorada y da el intento de regenerar completamente las glándulas suprarrenales.
Un poco más abajo, pon tu atención en las glándulas sexuales, los ovarios o los testículos, y sostén la energía dorada en esta parte de tu cuerpo. La iluminación es para cada célula de tu cuerpo incluyendo esas células debajo de la cintura.
Dirige la energía hacia abajo a través de tus caderas, muslos, pantorrillas y las plantas de tus pies. El cuerpo físico ha sido energetizado.
Respira profundamente y relájate.
La energía ahora se arremolina alrededor de tus pies y crea un efecto de fuerte conexión a tierra. Fortalece el efecto de conexión a tierra entendiendo la importancia que tiene una profunda relación con la energía de la tierra. Esta conexión sagrada contribuye en nuestra habilidad de sostener las energías superiores que ahora nos son accesibles.
La frecuencia vibratoria de la energía cambia y empieza a subir suavemente a través del campo de energía como un rayo dorado concentrado de luz y energía. Vamos a dirigir este rayo dorado a través de cada uno de los vórtices de energía asociados con el sistema glandular.
El cambio de la energía puede a veces notarse como un cambio de temperatura o una sensación de hormigueo conforme empiezas a dirigir la energía a través de los vórtices de energía de los pies, a través de la energía de las piernas, a la base de la columna.
Pon tu atención en la base de la espina dorsal y siente, intuye, piensa, o imagina en una esfera roja resplandeciente de energía vital. Conforme el rayo dorado suavemente entra en esta esfera, un bello patrón como estallido estelar dorado empieza a formarse e irradiar en todas direcciones. Da el intento de bendecir, fortalecer, y equilibrar el centro de energía en la base de tu espina dorsal. Conforme haces esto, estás creando los fundamentos sagrados en tu ser que son necesarios mientras continuas integrando la energía de tu naturaleza divina.
El rayo de luz dorada se eleva al siguiente centro de energía, el centro creativo/sexual.
Conforme el rayo de energía dorada se eleva hacia arriba al centro creativo/sexual, concentra tu atención en tu esfera anaranjada de la creatividad. La luz dorada irradia a través de esta esfera anaranjada una vez más con un patrón de estallido estelar. Da el intento de ser conciente de cómo expresas tu energía sexual. Tu energía sexual es parte de tu fuerza vital y puedes dirigirla para facilitar tu evolución. Esta área es también el asiento de tu creatividad. Alienta el flujo de energía desde aquí para realzar tus esfuerzos co-creativos en la vida. Da el intento de bendecir, fortalecer y equilibrar este centro.
Respira.
Ahora el rayo dorado de energía se mueve hacia arriba. Dirige la energía dorada para que entre en la esfera amarilla del plexo solar. Conforme la energía dorada resuena en esta área puedes sentir, intuir, pensar, o imaginar un patrón que se asemeja a un girasol.
Recuerda que el plexo solar también se conoce como el asiento del subconsciente y todas las facetas de la imagen de un girasol centelleante son un recordatorio de todas tus facetas.
¡Respira profundamente y date permiso de ser!
Ahora dirige tu atención y el rayo dorado de energía más arriba, al bello verde esmeralda del centro corazón.
Intuye la energía explotando en un calidoscopio maravilloso de energía dorada y verde, pulsando en patrones complejos. Cada uno de nosotros sostiene una pieza original del Creador en nuestro corazón, y juntos creamos el Uno.
Pon tu atención encima del corazón en el área del timo, a esta área nos referimos como el área alto corazón. Aquí vas a encontrar una concentración de luz dorada; da el intento de que esta luz dorada se intensifique. Puedes sentir el calor y plenitud de tu corazón conforme el patrón único de luz de la energía del corazón se despliega. En la medida que sientas o intuyas el equilibrio en tu corazón, primero nútrete a ti mismo con este amor y luego irradia el amor hacia fuera.
Conforme la energía del amor continua irradiando hacia fuera, dirige el rayo dorado hacia arriba al azul de tu centro garganta. Este centro es una puerta especial, es el lugar en el que la energía de "lo que es arriba, es abajo" emerge y se traduce en poder útil. Éste es el centro para expresar tu verdad. Recuerda el poder de la palabra hablada. Esfuérzate en hablar sólo palabras de verdad, incluso en los asuntos más pequeños. Permite que la energía pula tu manera en que te expresas al mundo.
Puedes girar tu cabeza lentamente de un lado al otro conforme trabajas con la energía a través del área garganta. Casi terminas con este ejercicio.
Respira profundamente y reconcentra tu atención.
Ahora concéntrate y dirige el rayo de energía dorada hacia arriba al centro de tu cerebro. Desde la pineal en el centro del cerebro a la pituitaria cerca del centro de la frente es el área que llamamos tercer ojo. Aquí la energía es color índigo. Conforme el rayo dorado suavemente irradia a través de este majestuoso centro índigo, los patrones de luz se asemejan a una joya multifacética. Da el intento de profundizar tu sabiduría e incrementar tu comprensión. Puedes contemplar lo que significa "pensar con tu corazón, y sentir con tu mente." Esta área está asociada también con la telepatía, el sexto sentido que estamos desarrollando ahora de manera acelerada.
Reconcéntrate e incrementa tu atención conforme diriges la luz dorada hacia arriba a tu centro corona. Conforme la energía dorada suavemente gira alrededor arriba de tu cabeza, tu patrón único de luz, un halo, se forma. Éste es un patrón de energía de unión. La energía dorada de tu naturaleza humana se funde con la pureza de tu naturaleza divina.
Ahora, respira profundamente a través de la nariz y sostén tu respiración por un momento, deja que la energía crezca. Con fuerte intento exhala a través de la boca y conforme estás exhalando, visualiza una fuente de energía de colores que sube y sale por arriba de tu cabeza y baja en espiral, alrededor y a través de todo tu ser. Este movimiento fortalece tu entramado y profundiza tu conexión con la energía de la tierra. Tómate unos momentos para disfrutar. Puedes inclusive tener una sensación de estar en casa.
Namaste, querido amigo.
Esto completa el ejercicio.